Centro de Interpretación: La Villa Romana de Noheda

  • INICIO
  • Centro de Interpretación: La Villa Romana de Noheda
Centro de Interpretación: La Villa Romana de Noheda

Centro de Interpretación: La Villa Romana de Noheda

Terencio Varrón, autor romano del siglo I a.C., ya nos decía que los campos estaban otorgados por la naturaleza divina, pero que fue la ciencia humana la que construyó las ciudades. Ese concepto es el que conjuga lo que conocemos actualmente como una villa romana, un tipo de hábitat rural muy extendido durante la romanización a lo largo de todo el Imperio y con una profunda transformación funcional en los últimos siglos de dominio romano, cuyo uno de sus máximos exponentes a nivel europeo es la Villa Romana de Noheda.

El Centro de Interpretación de la Villa Romana de Noheda, situado en el municipio de Villar de Domingo García, viene a contextualizar y situar en el mapa histórico uno de los yacimientos arqueológicos más importante de España, cuyos mosaicos se sitúan hoy en día en el podio imperial por su tamaño y grandeza. Un recurso como este se une al amplio y significante catálogo de la Cuenca romana, con espacios como Segóbriga, Valeria, Ercávica o las minas de Lapis Specularis, que dan un importante reflejo del paso de Roma por las tierras de Cuenca.

El Centro de Interpretación está dividido en varios espacios enfocados tanto al mundo romano en general como a la villa y sus mosaicos en particular, permitiendo hacer un recorrido al detalle de todos sus elementos. La variedad de paneles adentra al visitante en los conceptos más generales e interesantes de la vida y sociedad en época romana, creando de esta forma un marco histórico ameno y didáctico que ayude a entender mejor las circunstancias que llevaron a la construcción de una villa como la de Noheda y ver como podría ser el día a día de un romano en este tipo de espacios.

La parte más interesante es la que se centra de lleno en el desarrollo de los mosaicos, con precisas explicaciones y visuales infografías que hacen acercarnos aun más a esta maravilla que nos ha llegado hasta nuestros días. La nitidez y el detalle de los paneles nos adentran de lleno en la historia desarrollada en el suelo de la sala triabsidada. El ciclo, que se relaciona con la historia de Paris y Helena, comienza con el mito de la carrera de yeguas que Pélope tuvo que disputar con Enomao, padre de Hipodamia, para poder casarse con esta. Enomao, celoso de los pretendientes de su hija por un oráculo que le vaticino que alguno de ellos lo mataría, siempre retaba a los pretendientes a ganarle una carrera de yeguas, y si estos perdían, les rendía el curioso homenaje de cortarles la cabeza. Gracias a una estratagema, Pelope provoco que el carro de Enomao saltase por los aires y poder ganar así la carrera, desposándose finalmente con la pretendida Hipodamia.

Pero también es interesante la escena de Paris y Helena, relacionada directamente con la anterior, y que empieza con el famoso Juicio para determinar que de las tres principales diosas se adueña de la Manzana de la Discordia. Entre el poder, la victoria y la mujer más bella, Paris no tuvo duda, y el rapto de Helena (simbolizado en el mosaico a través de un barco), acabará por desencadenar la Guerra de Troya.

Pero no menos interés tiene el cortejo Dionisiaco, uno de los mejores conservados en todo el Imperio y que muestra al dios del vino y la fertilidad en los campos acompañado de su curiosa comitiva compuesta por sátiros y ménades.

Visitar el Centro de Interpretación de la Villa de Noheda nos permite observar con detalle uno de los mosaicos más importantes y destacados de todo lo que fue el Imperio Romano, una auténtica joya en tierras de Cuenca que nadie debe dejar pasar.

Así que toma nota porque Cuenca alberga una gran riqueza de vestigios del Imperio Romano, incluso su subsuelo esconde grandes tesoros como las Minas Romanas de Lapis Specularis. Yacimientos tan impresionantes como Segobriga, Valeria o Ercávica. 



Si te ha gustado el artículo, envíanos un comentario!